
Hasta aquí, como en cualquier Casa de Oficios, pero la de Iznalloz tiene la peculiaridad de que los chicos aprenden también técnicas de dibujo y pintura y están preparando una serie de ilustraciones que plasmarán en grandes murales en distintos puntos del municipio. Los temas de estas obras son muy variados y están abiertos a la creatividad de los alumnos y a la participación de los vecinos.
Según el monitor de la Casa de Oficios, Manuel Capilla, “algunos de estos chicos no sabían apenas leer y escribir ni se habían sentado a pintar nunca. Tampoco conocían a García Lorca o a Picasso, y ahora, gracias a los trabajos que están preparando, se han acercado a estas y a otras figuras para llenar de arte y cultura los muros del municipio”. Capilla destaca también que el ambiente positivo y la valoración del esfuerzo de cada uno está haciendo que los chicos descubran cualidades y habilidades de sí mismos que desconocían.
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